sábado, 14 de noviembre de 2009

Conferencia: Anselm Grüm. 2006-BA(parte V)

La cuarta área es el trabajo. Se habla que debemos orar y trabajar lo suficiente. En San Benito lo vemos. El trabajo es una forma de testear si nuestra vida espiritual está bien o no. Benito testea a los monjes jóvenes en cuánto a si buscan realmente a Dios. El maestro debe reconocer si buscan a Dios realmente y lo hace con tres criterios: si tienen la edad suficiente para el oficio, si están dispuestos a entrar en comunión, y si están dispuestos a exigirse en el trabajo. Es decir que son los tres criterios de la sanidad psicológica de relación emocional, de relaciones y su desempeño. Para San Benito es una señal de la sana espiritualidad el que el trabajo fluya, y si a alguien realmente le sale todo mal no es porque es un inútil, esto demuestra de todas maneras que en su alma hay algo torcido, algo que no funciona bien. San Benito le dice al mayordomo que no debe ser lento. Hoy en la espiritualidad existen los nuevos inventos de la lentitud, que uno debe avanzar en forma lenta, si, esto está bien, pero en el trabajo se requiere que fluya, que todo salga. Una mujer me contó que quería trabajar pero todo funcionaba muy lentamente y en la charla se mencionó que esto no ocurría porque fuera perezosa sino porque necesitaba mucha energía para su propia alma, porque tenía miedo permanentemente de lo que otros podían pensar de ella y pudiesen reconocer en ella lo que pensaba. La forma en que trabajamos es muy importante y se muestra allí si estoy dispuesto a entregarme a Dios o no. Hay muchos hombres jóvenes que quieren ingresar al monasterio, entran dos o tres todos los años, pero muchas veces tenemos unas veinte solicitudes, algunos quieren ingresar al monasterio simplemente para estar como en un letargo. Es importante ver como trabajan, si trabajan por ejemplo en el jardín es un criterio este de evaluarlos, porque si viven soñando no funciona su vida espiritual. Para San Benito el trabajo es una señal. Si por ejemplo circulo alrededor mío en forma narcisita o si en la oración me refiero a Dios esto significa que en mi trabajo puedo ver a las personas y que no voy a girar en torno a mi en forma egocéntrica sino que estoy realmente libre, de liberarme de mi y ver a los otros. Ese es un criterio importante para la vida espiritual. Si en los monasterios se convive permanentemente entonces uno justamente logra conocer al otro muy bien en cuánto al trabajo. Por ejemplo en nuestra casa de recogimiento quedan tres meses, los monjes allí tienen que hacer incluso el trabajo de cocina, son personas que tienen que hacer la preparación de la comida, el servirla y lavar después. En este trabajo se experimenta mucho más sobre el alma que la charla individual. Hay personas que dominan todo el trabajo rápidamente, otros que hablan mucho pero que nunca hacen nada. Todas las semanas tenemos una reunión de dinámica de grupo sobre el equipo de cocina y realmente es muy terapéutico y aparece mucho sobre el alma de cada uno. En la charla con cada uno es bueno saber exponerse y puede hablar uno muy positivamente acerca de eso, pero en lo cotidiano es en donde se demuestra la realidad. Esto es importante, es una imagen importante. A esto también lo experimento en el acompañamiento espiritual, lo hice durante mucho tiempo en la juventud y lo he seguido haciendo con mucho gusto porque estaba muy agradecido con los jóvenes. En algunos también encontré una espiritualidad que era muy eufórica. Una joven de 19 años decía “yo al único que amo es a Jesús”. Entonces le pregunté ¿cómo es tu vida? ¿A qué hora te levantas? ¿Vas a la escuela? ¿Cuándo haces tus tareas?, y cuando hablaba en forma más concreta con ella sobre la vida, tanto más clara se veía que su devoción era una forma de huir de su caos en la vida, es decir, no manejaba su vida y entonces esto se derivó en una devoción eufórica, se imaginó una vida santa, pero no tenía su propia vida. Esto era un criterio importante, es decir, la espiritualidad tiene que transformar la vida, pero si la vida es caótica esto es una señal que en mi interior también hay caos y que yo me estoy refugiando en algo que no conduce a la vida sino que pasa de largo por la vida.

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