domingo, 20 de mayo de 2012

ME PREGUNTO:


¿qué del carisma de Santa Rafaela encuentro en el camino con ella?

¿cómo transmito a otros el carisma de Santa Rafaela?
¿cómo recibo de otros el carisma de Santa Rafaela?


domingo, 13 de mayo de 2012

Hermana Glenda Agua Viva

santa Rafaela María y la alegría






        Bodas de Caná: Lc 2, 1-11
La actitud de María en las bodas de Caná es netamente contemplativa y este contemplar de María la lleva a reclamar a Jesús que no tienen vino en la boda, es una actitud la de María de una gran generosidad, quiere comunicar gozo, alegría, quiere hacer de los novios y de todos los invitados compañeros de gozo, como por “desborde” que llegue a todos la alegría de la fiesta.
María con su actitud contemplativa y su palabra eficaz combate la tristeza, la anula, desaparece. Renueva el clima de fiesta y ya nada, ni nadie puede quitarle la alegría al ambiente, todos están bajo la mirada de Jesús, el Maestro, mirada alegre y generosa que quiere que todos estén contentos.


Como la de María, la alegría en S.Rafaela es honda, no se acaba, su corazón se ensancha cada vez más, su amor generoso hacia las Hermanas, hacia la Congregación, la Iglesia y el mundo brotan de su vida contemplativa, de su entrega apostólica.
 S.Rafaela es una de las personas elegidas para vivir escondida con Cristo en Dios, para vivir la soledad, el silencio, la contemplación solidaria junto con María,  y aprender de Ella a ser eficaz en la entrega, no se deja vencer por la tristeza o la amargura es “la criatura de la dicha”.

QUE LA ALEGRÍA DEL SEÑOR SEA NUESTRA FORTALEZA

jueves, 10 de mayo de 2012

la oración como fuente del apostolado y la misión


“La Iglesia de los comienzos se encontró con el problema de atender a los necesitados de la comunidad, que los Apóstoles afrontaron bajo la guía del Espíritu Santo, a quien invocan en la oración. La decisión fue instituir un grupo de siete varones de buena reputación, que se ocuparan de ejercer más específicamente el servicio de la caridad para con los menesterosos, esencial para la Iglesia. Así, los Apóstoles podrían centrarse en la oración y el servicio de la Palabra, propio de su ministerio, sin la presión de otras actividades que los pudieran distraer. La oración es del todo prioritaria para la comunidad cristiana que, de este modo, sigue alimentándose de su fuente de vida y, por decirlo así, pone en manos del Espíritu Santo la verdadera y última guía del Pueblo de Dios. Por eso la actividad pastoral en la Iglesia comienza y termina siempre con la plegaria, que da sentido, fuerza y esperanza a todo nuestro actuar. Sin ello, se corre el riesgo de olvidar el alma profunda de nuestras ocupaciones para convertirlas en mero activismo, dictado por nuestros criterios y sentimientos”.

Benedicto XVI, Audiencia General, 25 de abril de 2012