viernes, 23 de junio de 2017

Corazón de Dios.

“Nosotros que creíamos poder excluir a Dios de nuestro ámbito cerrado o encerrarlo a él, mediante nuestra acción, hemos patentizado la exclusividad de su amor que nos mantiene apretados en sus brazos..."



"Entonces creó él su corazón y lo puso en medio del mundo. Un corazón humano que conoce el impulso y el anhelo de los corazones humanos..."



"Ya no se podía evitar su muerte en adelante. Pues ¿qué corazón se puede proteger a sí mismo? No sería un corazón si estuviera blindado y protegido; no sería un corazón, si, entregándose sin protección a la corriente impulsora, distribuyendo vida del propio acopio inagotable de vida, no olvidara todo lo demás en el júbilo de este derroche."



"La vida eterna eligió para sí el lugar de un corazón humano. Él decidió vivir en esta tienda de campaña tan movediza, y dejarse alcanzar. ¡Qué desnudez se ha dado Dios a sí mismo, qué tontería ha cometido!" "De este modo, Dios se abrió al mundo. Acogió en sí al mundo. Se convirtió en corazón del mundo. Se enajenó para ser corazón del mundo. La oculta cámara vino a ser camino principal, por el que descienden las caravanas de la gracia y por donde ascienden las largas filas de los que lloran y de los mendigos."



"A nadie se le puede dejar pasar de largo, todos necesitan de su ayuda, de su misión, de una clara descripción de su camino restante, de su consuelo, de su aprovisionamiento. Los peticionarios son incontables, hay que tratar cada caso en particular. Ningún destino es semejante al otro,ninguna gracia es impersonal."

Hans Urs von Balthasar sj 

domingo, 18 de junio de 2017

jueves, 15 de junio de 2017

DÍA TERCERO 
Corazón de Jesús, tú eres nuestra esperanza. De ti lo esperamos todo. Tú eres siempre nuestra ayuda y fuente de toda gracia. Queremos vivir de acuerdo con ese amor. Que las cosas que te son agradables las reconozcamos y cumplamos para alabanza y gloria de tu nombre. Tú eres nuestro Señor y hermano. Que se haga realidad entre nosotros tu reino de verdad y de gracia, de justicia y de paz. Atrae hacia ti nuestros corazones para que hagamos de nuestra vida una entrega total a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA SEGUNDO
Corazón de Jesús, lleno de amor por tus hermanos. Te contemplamos inflamado de caridad hacia nosotros. Al mismo tiempo vemos los corazones de los hombres ocupados en las cosas que no importan y olvidados de ti. Nos gustaría tener a nuestro lado tus dones.Que imitemos tus sentimientos de bondad, humildad, compasión y generosidad. Que amemos a los más pobres, a los débiles, a los pecadores, como tú lo haces. Que seamos capaces de difundir tu amor entre los hermanos. Amén

miércoles, 14 de junio de 2017

Novena al Corazón de Jesús


DÍA PRIMERO

Señor, nos has invitado insistentemente a fijarnos en tu corazón. Al contemplarlo recordamos todas las gracias que tu amor ha derramado en nosotros. En verdad has hecho maravillas en favor de los hombres, demostrando que eres rico en piedad y misericordia, que eres bondad y entrega generosa. Acudimos a ti con la esperanza de obtener de tu amor lo que necesitamos y que tú nos invitas a pedir. Con el gran amor con que nos has amado atráenos hacia ti. Amén

domingo, 11 de junio de 2017

Resultado de imagen para trinidad misericordiosa

La Trinidad Misericordiosa” nos remite al carácter trinitario de Dios en su relación con el ser humano: el Padre, en el círculo a la derecha… …se vuelve hacia nosotros, nos acoge y abraza, oye nuestras súplicas y nos envía; en el círculo de la izquierda está el Hijo, que asumiendo nuestra frágil condición, viene a nosotros y nos manifiesta, en el servicio al prójimo, su inmenso amor; arriba: el Espíritu Santo, que nos alienta, abre nuestros ojos y nos muestra nuestra misión actual. En el centro, hay una figura humana que nos representa a todos que, con nuestras fragilidades y miserias, nuestros problemas y limitaciones, siempre somos amparados y abarcados por la misericordia divina.
En el fondo de la escultura: un gran círculo, en cuyo interior se encuentra otro pequeño. El círculo grande simboliza la tierra, la creación en su conjunto; el más pequeño: la persona, el corazón del mundo. El ser humano ha recibido por vocación cuidar de la tierra, ser su guardián.
Los tres círculos exteriores, tocan, se empotran en los círculos centrales. Pero la mayor parte de los círculos se queda fuera. Dios es mayor que la creación. ¡Es un Misterio! “El reino de Dios está en medio de vosotros”. (Lc 16, 21).
La venida del reino de Dios en medio de nosotros, Jesús lo ha manifestado en toda su vida: “He venido a liberar a los cautivos a devolver la vista a los ciegos”. (Lc 14, 21-48) “Si yo, el Señor y Maestro, os he lavado los pies, también vosotros debéis hacer lo mismo. Bienaventurados si lo hacéis”. (Jn 13, 14).
EN EL CENTRO HAY UNA PERSONA FRÁGIL, DÉBIL, CAÍDA, SIN FUERZA…
El personaje central es un ser humano. Para Dios, en el centro está la persona que sufre, débil, pequeña…. Es lo que Jesús nos ha revelado: durante toda su vida pone el centro de su vida y de su acción en los seres más pobres los más débiles, los que no cuentan para nada, los desechados. Los que sufren y los pecadores. El ser humano, cada uno personalmente, cuenta tanto a los ojos de Dios que lo coloca en el centro de sus preocupaciones. Toda la atención de Dios está centrada sobre su criatura.
“Yo te he llamado por tu nombre, tú eres mía…Eres preciosa a mis ojos, eres estimada y yo te amo” (Is 43,1ss).
El Padre en el Hijo por el Espíritu Santo se preocupan del hombre y de la mujer. ¿Quién es el Padre-Creador, quién es el Hijo Jesucristo? Su intención es idéntica. Actitudes y gestos lo demuestran: una misma atención un mismo apasionamiento los estimulan hacia el ser humano. Un mismo amor hacia la persona anima a la Santísima Trinidad.
“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Yo no hago nada fuera del Padre”. (Jn 14, 9-11).
Padre e Hijo se preocupan por la persona, creada del barro de la tierra.
La persona, en el centro, es la figura más oscura de todas. Color de tierra. Un ser creado por Dios, y que estaría sin vida, si ésta no se la hubiese dado el Creador.
“¿Qué es el hombre para que te acuerde de él, para que te preocupes de él. Lo hiciste poco inferior a los ángeles”. (Sal 8).
Es lo que recuerda el personaje de la derecha, un beso, un soplo de vida… Dios quiere tener al ser humano, un ser viviente, como interlocutor, un ser capaz de responder a su llamada a la vida. Desea un ser viviente, capaz de amar y de asemejársele.
El ser humano está en un círculo. El círculo, como símbolo de realización significa que el ser humano en su debilidad y en su miseria está llamado a la plenitud de vida y de realización.
“Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. (Jn 10).
El personaje de la izquierda se inclina para besar los pies del personaje central. Así entendió Jesús su misión. Los dos personajes, vueltos hacia el centro, se inclinan. El de la derecha de rodillas, el de la izquierda sobre sus talones. En Jesús Dios se abaja para estar cerca de la miseria del ser humano. No le mira desde arriba, se abaja. No nos sale al encuentro en nuestras perfecciones sino en nuestras miserias.
Dios se pone al servicio, se hace servidor de la persona. Es lo que Jesús ha manifestado a sus discípulos en el lavatorio de los pies. Así el gesto del personaje de la izquierda, que sostiene los pies con sus manos, llenándolos de besos. Beso, gesto de intimidad y de ternura, que invita a la persona a dejarse amar. El amor hace libre, pone al hombre y a la mujer en pie.
El personaje de la derecha, agarra a la persona del centro como para ponerla en pie. Así el buen samaritano, y así el Padre que, al regreso del hijo, lo abraza, y lo cubre de sus besos, de su perdón.
Levantar, rodear de ternura, abrazar, cogerlo en su seno con ternura, tal es el gesto de Dios con el hombre y con la mujer. (Sal 139). Gesto de liberación que pone a la persona en pie. Gesto del Salvador Jesucristo, pues ese gesto llama al ser humano a su amor, libre, de pie.
“Al principio, el Espíritu aleteaba sobre las aguas, sobre el caos”. (Gen 1-1).
La Paloma de Fuego. Vuela sobre el ser yacente. La relación entre la Paloma de fuego y el ser humano del centro recuerda a Pentecostés. Llenos del Espíritu Santo, los Apóstoles, antes llenos de miedo, se vuelven testigos audaces de Jesús y del amor de Dios.