domingo, 14 de junio de 2009

Jóvenes y batucada para celebrar Corpus Christi


Silvina Premat
LA NACION(14 de junio 2009)


El cardenal Jorge Bergoglio pidió a los jóvenes porteños que se animaran a soñar y, a todos, que desestimaran "toda propuesta de resentimiento, odio, desunión, egoísmo y rencor". Lo hizo ayer, durante la tradicional procesión y misa de Corpus Christi, realizada en la Plaza de Mayo, ante unos 20.000 fieles.

A diferencia de otros años, entre quienes acompañaron la ceremonia, que conmemora la institución de la Eucaristía, prevalecieron los rostros juveniles, mientras las batucadas de dos murgas se intercalaron con la centenaria canción que ruega al Sagrado Corazón que "salve al pueblo argentino".

Antes de esa misa, el arzobispo de Buenos Aires saludó a los jóvenes que habían llegado a plaza Once caminando desde cuatro diferentes puntos de la capital. "Créanme que los mayores, y toda la ciudad, necesitamos que ustedes, soñando, se jueguen la vida por Jesús", les dijo. Y, en clara alusión a las drogas, les sugirió: "No se dejen robar los sueños por ninguna propuesta que parezca más fascinante en el momento y que termina a los diez minutos". Los alentó a que tuvieran utopías, "las planten en el tejido social y hagan reverdecer a aquellos que estamos viendo tan alicaídos".

Luego, en la homilía de la misa que concelebró con los obispos auxiliares y casi todos los sacerdotes de la arquidiócesis, Bergoglio invitó a los católicos a renovar su compromiso cristiano con el amor, el perdón y la disponibilidad para "perdonar y dejarse perdonar", "no bajar los brazos pese a tantas pálidas" y "echar las redes en nombre de Jesús".

Como es costumbre desde hace siglos, la misa de Corpus terminó con una procesión en torno a la Plaza de Mayo encolumnada detrás del Santísimo Sacramento. Pero esta vez fue necesario sortear las vallas que no se habían retirado y dejaban libres sólo unos pocos metros sobre Hipólito Yrigoyen, a la altura del Ministerio de Economía.

Durante esa caminata, los rezos fueron acompañados por el baile y el ritmo de las murgas de las parroquias Nuestra Señora de la Misericordia, de Mataderos, y Nuestra Señora de Caacupé, de la villa 21-24 de Barracas. El párroco de esta última, el padre José María Di Paola, amenazado de muerte recientemente por su compromiso público contra la droga, fue uno de los más saludados por la gente.

Pero la presencia de los murgueros no fue bien recibida por todos. "¿No se dan cuenta de que se está celebrando una misa?", dijo un joven, sin reconocer que los que tocaban participaban de la misma celebración. Uno de los sacerdotes presentes, que notó la molestia de algunos, dijo a LA NACION: "Puede resultar extraño para quien no tiene incorporado este ritmo, pero, en realidad, estas procesiones se caracterizaron antaño justamente por las murgas de los negros, que eran un 40% de la población de Buenos Aires".

En representación del gobierno porteño, participó la ex vicejefa y candidata a diputada Gabriela Michetti, acompañada por el legislador Santiago de Estrada.

Si bien Bergoglio se cuidó de hacer referencias a las próximas elecciones, se rezó durante la misa por ese acto electivo y, cuando la procesión pasó frente a la Casa Rosada, los cerca de 20.000 católicos oraron por los gobernantes y recitaron la "Oración por la Patria" que pide a "Jesucristo, Señor de la historia", su "alivio y fortaleza" porque "nos sentimos heridos y agobiados".

Hoy se hace la colecta de Cáritas


Lo recaudado hoy en las misas de todo el país se destinará a la Colecta Nacional de Cáritas, con la que se puede colaborar también a través de depósitos bancarios o haciendo donaciones por teléfono. Por informes se puede consultar www.caritas.org.ar o llamar al 4342-7936/8650.




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