Los comienzos no fueron fáciles; la pobreza material y la escasez de vocaciones se prolongarían varios años. Pero esto no arredró el ánimo de los monjes, que trabajaron por convertir aquel lugar inhóspito en un vergel. El santo fervor de los hermanos hizo que Odón, el duque de Borgoña, les favoreciera abundantemente, contribuyendo a la construcción del Monasterio y entregándoles tierras y ganados para su sustento. Cister fue elevado al rango de Abadía, bajo el patrocinio del Obispo de Chalons, titular de aquella diócesis (en la actualidad Dijon)
martes, 9 de noviembre de 2010
Císter
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