sábado, 29 de mayo de 2010

Cristo vive en cada uno de nosotros.

El Universo cruje



Cristo es el aguijón que espolea a la criatura por el camino del esfuerzo, del agotamiento, del desarrollo. Es la espada que separa, sin piedad, a los miembros indignos o podridos. Es la Vida más fuerte que mata inexorablemente los egoísmos para acaparar toda su potencia de amar.


Para que Jesús penetre en nosotros es necesario, alternativamente, el trabajo que dilata y el dolor que mata, la vida que hace crecer al hombre para que sea santificable y la muerte que le disminuye para que sea santificado…


El Universo cruje; se escinde dolorosamente en el corazón de cada mónada, a medida que nace y crece la Carne de Cristo. Lo mismo que la Creación, a la que rescata y supera, la Encarnación, tan deseada, es una operación terrible; se realiza por medio de la Sangre.


¡Que la sangre de Jesús… se mezcle con el dolor del Mundo!… (Teilhard de Chardin sj.).

No hay comentarios: