viernes, 4 de septiembre de 2009

Salmo 114. Acción de gracias



Amo al Señor, porque escucha

mi voz suplicante,

porque inclina su oído hacia mí

el día que lo invoco.


Me envolvían redes de muerte,

me alcanzaron los lazos del abismo,

caí en tristeza y angustia.

Invoqué el nombre del Señor:

"Señor, salva mi vida".


El Señor es benigno y justo,

nuestro Dios es compasivo;

el Señor guarda a los sencillos:

estando yo sin fuerzas me salvó.


Alma mía, recobra tu calma,

que el Señor fue bueno contigo:

arrancó mi alma de la muerte,

mis ojos de las lágrimas,

mis pies de las caída.


Caminaré en presencia del Señor

en el país de la vida.

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