“4ª. De las tentaciones.
Tuve entrada pronto, pero después regular de luces, y apliqué las tres tentaciones de Cristo a ciertas circunstancias mías, especialmente cuando se quieren regir las cosas divinas por la prudencia humana; y yo lo que debo hacer en estos casos es callar y obrar como yo entiendo que se me ha aprobado ser voluntad de Dios, y nunca titubear”.
Apuntes Espirituales de Santa Rafaela María. Ejercicios Espirituales 1890. (2ª Semana)