domingo, 30 de diciembre de 2012

Frases de la Madre Teresa de Calcuta

"El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz". Madre Teresa de Calcuta

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Oración a san José- de Santa Rafaela María- 21 de enero de 1906

"Santo mío queridísimo: Hoy que celebramos a Vos, ¡Oh santísima Familia!, os ruego con todo mi corazón y con más confianza que nunca, por ser la necesidad tan apremiente, todo lo que os tengo ya pedido, santo mío; que todo salga perfectísimo según lo tenga tu Hijo dulcísimo en su Corazón; todo lo sabe El, todo lo puede y lo debe hacer El, y lo hará según resulte par  a El y toda la Santísima Trinidad a mayor gloria suya, que es lo que yo quiero con todo mi corazón, porque así se obliga a infundir su espíritu en todas nosotras y a santificar la Congregación, que es lo que quiero yo por las razones, santo mío, que ya sabéis.
Santo mío, nada humano; hundid todo lo que se pueda mezclar en contradecir la voluntad de nuestro Dios.
Al elegir, dadnos un corazón y un alma sola, y que sea la junta semejante a la de los apóstoles en el día de Pentecostés, y después todo se haga con el mismo espíritu.
Santo mío, otra gracia. Que las que no consigan lo que desean, que humilde, peaciente y resignadamente lo lleven como Vos, Jesús mío, las disposiciones de vuestra Madre en el huerto.
Santo mío , bendecidnos, dirigidnos, sed nuestro amparo, nuestro guía y nuestro todo. En fin, todo en tus manos lo deja la que en Tí ciegamente confía y te bes ahumildemente los pies, deseando Vos lo hagáis a Jesús y a María.
María del Sagrado Corazón de Jesús. E.C.J.

Santo mío, en vos confío, sed nuestro protector.
Todas las tramas del demonio, hundidas: que tu nombre santo haga brillar tu gran poder. Gracias mil de antemano.

viernes, 14 de diciembre de 2012

de los apuntes espirituales de Santa Rafaela

“Día 7º. Dos banderas. De la elección no hay que hablar; recogida con luces, en ejercicio de potencias, más en el entendimiento y voluntad. Propuse de veras imitar en todo mi ser lo que en la bandera de Cristo se me enseña, especialmente mansedumbre y humildad en mi exterior, interior y obras. Al oír la explicación de la bandera del enemigo, me dieron ímpetus muy grandes de trabajar con todas mis fuerzas contra ella, así perdiera la vida, la honra y todo lo que hay que perder; sin miedo”.

Apuntes Espirituales de Santa Rafaela María. Ejercicios Espirituales 1890 (2ª Semana)

miércoles, 5 de diciembre de 2012

CANCIONES DE MISA: GRACIAS POR ESTE NUEVO DÍA

CANCIONES DE MISA: GRACIAS POR ESTE NUEVO DÍA: Gracias por este nuevo día, gracias porque amanece al fin; gracias porque tu cargas nuestras penas sobre Ti. Gracias por cada buen amigo,...

lunes, 26 de noviembre de 2012

Mensaje de Medjugorje, 25.11.12

“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia, los invito a todos ustedes a renovar la oración. Ábranse a la Santa Confesión, para que cada uno de ustedes pueda aceptar mi llamada con todo el corazón. Yo estoy con ustedes y los protejo de la perdición del pecado, y ustedes deben abrirse al camino de la conversión y de la santidad, para que vuestro corazón arda de amor por Dios. Concedan-Le tiempo, y Él se donará a ustedes, y así, en la voluntad de Dios, podrán descubrir el amor y la alegría de vivir. Gracias por haber respondido a mi llamado.”

Elevación a la Santísima Trinidad, sor Isabel de la Trinidad ocd


¡Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame a olvidarme enteramente de mí para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, ¡oh mi Inmutable!, sino que cada minuto me sumerja más en la hondura de tu Misterio.
Inunda mi alma de paz; haz de ella tu cielo, la morada de tu amor y el lugar de tu reposo. Que nunca te deje allí solo, sino que te acompañe con todo mi ser, toda despierta en fe, toda adorante, entregada por entero a tu acción creadora.
¡Oh, mi Cristo amado, crucificado por amor, quisiera ser una esposa para tu Corazón; quisiera cubrirte de gloria amarte… hasta morir de amor! Pero siento mi impotencia y te pido «ser revestida de Ti mismo»; identificar mi alma con todos los movimientos de la tuya, sumergirme en Ti, ser invadida por Ti, ser sustituida por Ti, a fin de que mi vida no sea sino un destello de tu Vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh, Verbo eterno, Palabra de mi Dios!, quiero pasar mi vida escuchándote, quiero hacerme dócil a tus enseñanzas, para aprenderlo todo de Ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero fijar siempre la mirada en Ti y morar en tu inmensa luz. ¡Oh, Astro mío querido!, fascíname para que no pueda ya salir de tu esplendor.
¡Oh, Fuego abrasador, Espíritu de Amor, «desciende sobre mí» para que en mi alma se realice como una encarnación del Verbo. Que yo sea para El una humanidad suplementaria en la que renueve todo su Misterio.
Y Tú, ¡oh Padre Eterno!, inclínate sobre esta pequeña criatura tuya, «cúbrela con tu sombra», no veas en ella sino a tu Hijo Predilecto en quien has puesto todas tus complacencias.
¡Oh, mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!, yo me entrego a Ti como una presa. Sumergíos en mí para que yo me sumerja en Vos, mientras espero ir a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestras grandezas.
(Dijon, 21 de noviembre de 1904)

domingo, 18 de noviembre de 2012

...caminante no hay camino, se hace camino al andar.


"Ven sígueme, deja todo y sígueme.
Oye la voz y el desafío del amor,
con alegría cantará el pueblo de Dios,
que vale la pena ser testigo del Señor".

miércoles, 14 de noviembre de 2012

frases celebres de San Pío de Pietrelcina

"La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón..."

“Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¡Dichosos los invitados al banquete del Señor!”.


Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros

Autor: P. Sergio Córdova LC | Fuente: Catholic.net
El Cordero, toda una simbología
Juan 1, 29-34. Tiempo Ordinario. ¡Gracias porque de verdad creo que eres el Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo!
Juan 1, 29-34


En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús venir hacia él exclamó: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel». Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre Él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios».


Reflexión


“Es tan manso como un cordero”, solemos decir con cierta frecuencia. Y, en efecto, el cordero es como el símbolo de la mansedumbre, de la bondad y de la paz. Es un animalito inocuo y totalmente indefenso; más aún, cuando es todavía pequeño, nos despierta sentimientos de viva simpatía por su candor e inocencia.

Pues Jesucristo nuestro Señor no rehusó adjudicarse a sí mismo el título de “Cordero de Dios”. Es verdad que fue Juan Bautista el que se lo aplicó, pero Jesús no lo rechaza. Es más, lo acepta de buen grado.

Fue el Papa san Sergio I quien introdujo el “Agnus Dei” en el rito de la Misa, justo antes de la Comunión. Y, desde entonces, todos los fieles cristianos recordamos diariamente aquellas palabras del Bautista: “He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.

Desde los primerísimos siglos de la Iglesia, la imagen del cordero ha sido un símbolo tradicional en la iconografía y en la liturgia católica. Con frecuencia lo vemos grabado o pintado en los lugares y objetos de culto, bordado en los ornamentos sagrados o esculpido en el arte sacro. Pronto esta figura, junto con la del pez, fue un signo común entre los cristianos. Y, para comprenderlo mejor, tratemos de ver brevemente la rica simbología bíblica que está detrás.

El profeta Jeremías, perseguido por sus enemigos por predicar en el nombre de Dios, se compara a sí mismo como “a un cordero llevado al matadero” (Jer 11, 19). Poco más tarde, el profeta Isaías retoma esta misma imagen en el famoso cuarto canto del Siervo de Yahvé, que debe morir por los pecados del mundo y que no abre la boca para protestar, a pesar de todas las injurias e injusticias que se cometen contra él, manso e indefenso como un “cordero llevado al matadero” (Is 53, 7). En el libro de los Hechos de los Apóstoles se narra que el eunuco de Etiopía iba leyendo este texto en su carroza y que el apóstol Felipe le explicó quién era ese Siervo doliente de Yahvé descrito por el profeta: Jesús, nuestro Mesías, que nos redimió con los dolores y quebrantos de su pasión.

Pero, además, el tema del cordero se remonta hasta la época de Moisés y a la liberación de Israel de manos del faraón. El libro del Éxodo nos narra que, cuando Dios decidió liberar a su pueblo de la esclavitud de Egipto, ordenó que cada familia sacrificase un cordero sin defecto, macho, de un año, que lo comiesen por la noche y que con su sangre untaran las jambas de las puertas en donde se encontraban. Con este gesto fueron salvados todos los israelitas de la plaga exterminadora que asoló aquella noche al país de Egipto, matando a todos sus primogénitos (Ex 12, 1-14). Unos días más tarde, en el monte Sinaí, Dios consumía su alianza con Israel sellando su pacto con la sangre del cordero pascual (Ex 24, 1-11). Es entonces cuando Israel queda convertido en el pueblo de la alianza, de la propiedad de Dios, en pueblo sacerdotal, elegido y consagrado a Dios con un vínculo del todo singular (Ex 19, 5-6).

En el Nuevo Testamento, la tradición cristiana ha visto en el cordero, con toda razón, la imagen de Cristo mismo. San Pablo, escribiendo a los fieles de Corinto, les dice que les transmite una tradición que él, a su vez, ha recibido y procede de manos del Señor: “Que el Señor Jesús, en la noche que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: ‘Esto es mi Cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía’. Y lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: ‘Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía’. Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor hasta que vuelva” (I Cor 11, 23-26).

Cristo, “nuestro Cordero pascual, ha sido inmolado”, decía Pablo a la comunidad de Corinto (I Cor 5, 7). Y Pedro, en su primera epístola, invitaba a los fieles a recordar que “habían sido rescatados de su vano vivir no con oro o plata, que son bienes corruptibles, sino con la sangre preciosa de Cristo, Cordero sin defecto ni mancha” (I Pe 1, 18-19).

Y también en el libro del Apocalipsis encontraremos esta imagen en diversos momentos. Aparece con tonos solemnes y dramáticos un cordero, como degollado, rodeado de los cuatro vivientes y de los veinticuatro ancianos, y es el único capaz de presentarse ante el trono de la Majestad de Dios y abrir los sellos del libro sagrado. Entonces todos los ancianos y miles y miles de la corte celestial se postran delante del cordero para tributarle honor, gloria y adoración por los siglos (Ap 5, 2-9.13).

Y al final del Apocalipsis –que es también la conclusión de toda la Biblia— se nos presentan, en todo su espendor y belleza, las bodas místicas del Cordero con su Iglesia, que aparece toda hermosa y ricamente ataviada, como una novia que se engalana para su esposo (Ap 19, 6-9; 21, 9).

A esta luz, el símbolo del cordero se nos ha llenado de sentido y de una riqueza teológica y espiritual fuera de serie. Ese cordero pascual es Jesucristo mismo. Es el verdadero cordero que quita el pecado del mundo, el Cordero pascual de nuestra redención, que se inmoló como sacrificio perfecto en su Sangre e instituyó como sacramento la noche del Jueves Santo. Así, su Iglesia puede celebrar todos los días, en la Santa Misa y en los demás sacramentos, el memorial de la pasión, muerte y gloriosa resurrección del Señor, para prolongar su presencia entre nosotros y su acción salvadora hasta el final de los tiempos.

Gracias a esto, hoy todos los católicos del mundo repetimos diariamente en el santo sacrificio eucarístico esas mismas palabras, por labios del sacerdote: “Éste es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. ¡Dichosos los invitados al banquete del Señor!”.

Ojalá que, a partir de hoy, cada vez que digamos estas palabras, lo hagamos con todo el fervor de nuestra fe, de nuestro amor y adoración, pidiendo a Dios por la salvación de toda la humanidad. ¡Éstos son los deseos de Jesucristo, el gran Cordero y Pastor de nuestras almas!

de los apuntes espirituales de santa Rafaela María


“Soy de Dios y exclusivamente de Dios. Y como soy suya, todos los acontecimientos, prósperos o adversos, debo recibirlos como de su santísima mano; y así, mi estudio esencial y continuo debe ser reprimir toda palabra, acción y aun pensamiento que pueda separarme de esta convicción que tan clara he visto en esta meditación; ser mi camino desde que nací”.

Apuntes Espirituales de Santa Rafaela María.

Ejercicios Espirituales 1892. (1ª Semana)


martes, 13 de noviembre de 2012

La Virgen de Fátima

nuestro ángel de la guarda

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Nuestro ángel de la guarda
Necesitamos renovar nuestro trato afectuoso y sencillo con nuestro ángel de la guarda que está a nuestro lado y nos ayuda de mil modos.
Muchos tienen la costumbre de hablar con su ángel de la guarda. Le piden ayuda para resolver un problema familiar, para encontrar un estacionamiento, para no ser engañados en las compras, para dar un consejo acertado a un amigo, para consolar a los abuelos, a los padres o a los hijos.

Otros tienen al ángel de la guarda un poco olvidado. Quizá escucharon, de niños, que existe, que nos cuida, que nos ayuda en las mil aventuras de la vida. Recordarán, tal vez, haber visto el dibujo de un niño que camina, cogido de la mano, junto a un ángel grande y bello. Pero desde hace tiempo tienen al ángel “aparcado”, en el baúl de los recuerdos.

De grandes es normal que hablemos a los niños de su ángel de la guarda. Nos sería de provecho pensar también en nuestro ángel que está a nuestro lado y nos ayuda de mil modos.

Es verdad: Dios es el centro de nuestro amor, y a veces no tenemos mucho tiempo para pensar en los espíritus angélicos. Podemos, sin embargo, ver a nuestro ángel de la guarda no como una “devoción privada” ni como un residuo de la niñez, sino como un regalo del mismo Dios, que ha querido hacernos partícipes, ya en la tierra, de la compañía de una creatura celeste que contempla ese rostro del Padre que tanto anhelamos.

Necesitamos renovar nuestro trato afectuoso y sencillo, como el de los niños que poseen el Reino de los cielos (cf. Mt 19,14), con el propio ángel de la guarda. Para darle las gracias por su ayuda constante, por su protección, por su cariño. Para sentirnos, a través de él, más cerca de Dios. Para recordar que cada uno de nosotros tiene un alma preciosa, magnífica, infinitamente amada, invitada a llegar un día al cielo, al lugar donde el Amor y la Armonía lo son todo para todos. Para pedirle ayuda en un momento de prueba o ante las mil aventuras de la vida.

Necesitamos repetir, o aprender de cero, esa oración que la Iglesia, desde hace siglos, nos ha enseñado para dirigirnos a nuestro ángel de la guarda:

Ángel del Señor, que eres mi custodio,
puesto que la Providencia soberana me encomendó a ti,
ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este día.
Amén
.


domingo, 21 de octubre de 2012

Juan 10, 2-4.

"En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador;
2 pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas.
3 A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera.
4 Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz".


jueves, 18 de octubre de 2012

El cazador - Eduardo Meana -



EL CAZADOR - beat -

(Intro: G - F    G - F)
original en C

G                    F  C  G                   F B7 Bm
 Me has forjado camina...nte, buscador de horizo...ntes
      Bm       Em            C    A7     D
más lejanos y claros, más lejanos... y claros
G                     F   C  G                  F B7 Bm
 Ser un rastreador pacie...nte de tus huellas ama...das
       Bm           Em            C        A   D
es la cruz que yo abrazo, es la cruz que yo abrazo

   
  SEÑOR, QUE ESTÉ MI CORAZÓN VELANDO ARDIENTE
 CUIDA QUE NO ME OLVIDE  DE MI DESTINO
D#           F          Bb            Gm    
  QUE NUNCA LA SOBERBIA   ESTÉ EN MI FRENTE
D#          F      G
  MANTÉNME COMO HUMILDE PEREGRINO
Em               C              D G F   G F
CAZADOR PACIENTE, VIAJERO EN CAMINO

Como el cazador que anhela y no alcanza a su presa
desfallezco y me canso, desfallezco y me canso
Me detengo y eso es vano solo vivo si pongo
mi esperanza en lo arduo, mi esperanza en lo arduo [coro]

Si mi marcha te conmueve y alivianas mi carga
y agilizas mis pasos, y agilizas mi pasos
Nos veremos una aurora (y) sabré al alcanzarte
que soy yo el alcanzado, que soy yo el alcanzado (coro)

martes, 16 de octubre de 2012

la fuerza de la fe en el evangelio

“Cuando se lee el Evangelio sin una idea preconcebida, se advierte, sin lugar a dudas, que Jesús vino a traer verdades nuevas sobre nuestro Destino, no sólo una vida nueva, superior a aquella de que nosotros tenemos conciencia, sino también y realmente un poder físico nuevo para actuar sobre nuestro Mundo temporal.


Por no comprender la naturaleza exacta de ese poder nuevamente concedido a nuestra confianza en Dios, por indecisión ante lo que nos parece inverosímil o por temor de caer en el iluminismo, muchos cristianos desestiman este aspecto terrestre de las promesas del Maestro; o por lo menos, no se abandonan a él con la plenitud de osadía que el Maestro, sin embargo, no se ha cansado nunca de pedirnos, cuando podíamos oírlo.


Sin embargo, no convendría que nuestra timidez o nuestra modestia nos convirtiesen en unos malos operarios. Si realmente podemos influir con nuestra Fe en Jesús en el desarrollo del Mundo, no tenemos perdón al dejar dormir en nosotros ese poder.”


P. Pierre Teilhard de Chardin, LXX, Pensamientos escogidos, Himno del Universo, pp. 150,151, Madrid, 1971

lunes, 15 de octubre de 2012

domingo, 14 de octubre de 2012

sábado, 13 de octubre de 2012

la fe de María en la Eucaristía

Nuestra Señora de Fátima.
ruega por nosotros
Eucaristía y María Santísima
María fue el primer Sagrario en el que Cristo puso su morada, recibiendo de su madre la primera adoración como Hijo de Dios que asume la naturaleza humana para redimir al hombre.
 
15. Conclusión. Eucaristía y María Santísima
15. Conclusión. Eucaristía y María Santísima
Eucaristía y María Santísima

El padre capuchino llamado Miguel de Cosenza, en el Siglo XVII, llamó a María con el título “Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”. Y dos siglos más tarde, San Julián Eymard, fundador de los Sacramentinos y apóstol de la eucaristía y de María, dejaba a sus hijos el título y la devoción a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.

¿Qué relación hay, pues, entre eucaristía y María Santísima? ¿Podemos en justicia llamar a María “Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”?

María fue el primer Sagrario en el que Cristo puso su morada, recibiendo de su madre la primera adoración como Hijo de Dios que asume la naturaleza humana para redimir al hombre. Imaginémonos cómo trató a Jesús en su seno, qué diálogos de amor con ese Dios al que alimentaba y al mismo tiempo del que Ella misma se alimentaba día y noche. Imaginémonos la delicadeza para con ese Hijo, cuando iba y venía, trabajaba o cocinaba, o iba a la fuente. Pondría su mano sobre el vientre y sentiría moverse a ese hijo suyo que era también, y sobre todo, Hijo de Dios.

María durante esos nueve meses fue viviendo las virtudes teologales.

Vivía la fe. Creía profundamente que ese Hijo que crecía en sus entrañas era Dios Encarnado. Y ella le dio ese trozo de carne y su latido humano. Vivía la esperanza; esa esperanza en el Mesías prometido ya estaba por cumplirse y Ella era la portadora de esa esperanza hecha ya realidad. Vivía el amor; un amor hecho entrega a su Hijo. María entregaba su cuerpo a su Hijo y derramaba e infundía su sangre a su Hijo. Si no hay sangre derramada, el amor es incompleto. Sólo con sangre y sacrificio el amor se autentifica, se aquilata.

Cristo en la eucaristía es su Cuerpo que se entrega y es su Sangre que se derrama para alimento y salvación de todos los hombres. Pero, ¿quién dio a Jesús ese cuerpo humano y esa sangre humana? ¡María!

Por tanto, el mismo cuerpo que recibimos en la Comunión es la misma carne que le dio María para que Jesús se encarnara y se hiciese hombre. Gustemos, valoremos, disfrutemos en la Comunión no sólo el Cuerpo de Cristo sino ese cuerpo que María le dio. Por tanto, tiene todo el encanto, el sabor, la pureza del cuerpo de María. Pero bajo las apariencias del pan y vino. ¡Es la fe, nuestra fe, que ve más allá de ese pan!

María llevó toda su vida una vida eucaristizada, es decir, vivía en continua acción de gracias a Dios por haber sido elegida para ser la Madre de Dios, vivía intercediendo por nosotros, los hijos de Eva, que vivíamos en el exilio, esperando la venida del Mesías y la liberación verdadera. Y como dijo el papa en su encíclica sobre la eucaristía, María es mujer eucaristizada porque vivió la actitudes de toda eucaristía: es mujer de fe, es mujer sacrificada y su presencia reconforta. ¿No es la eucaristía misterio de fe, sacrificio y presencia?

Vivía en continuo sufrimiento, Getsemaní y Calvario. También Ella, como Jesús, fue triturada, como el grano de trigo y como la uva pisoteada, de donde brotará ese pan que se hará Cuerpo de Jesús que nos alimentará y ese mosto que será bebida de salvación.

La eucaristía que vivía María era misteriosa, espiritual, pero real. Su vida fue marcada por la entrega a su Hijo y a los hombres.

¿Por qué en algunos de las apariciones, María pide la comunión? Porque eucaristía y María están estrechamente unidas.

Por lo tanto, Cristo en la eucaristía es sacrificio, alimento, presencia, y María en la eucaristía experimenta:

El sacrificio de su Hijo una vez más, pues cada misa es vivir el Calvario, y María estuvo al pie del Calvario.

En la eucaristía María nos vuelve a dar a su Hijo para alimentarnos.

En la eucaristía, junto al Corazón de su Hijo, palpita el corazón de la Madre. Por tanto en cada misa experimentamos la presencia de Cristo y de María.

No es ciertamente la presencia de María en la eucaristía una presencia como la de Cristo, real, sustancial. Es más bien una presencia espiritual que sentimos en el alma. Es María quien nos ofrece el Cuerpo de su Hijo, pues en cada misa nace, muere y resucita su Hijo por la salvación de los hombres y la glorificación de su Padre.

CATOLICNET.http://es.catholic.net

 

viernes, 12 de octubre de 2012

...el Corazón de Cristo...

"Experimentar el amor de Dios dirigiendo la mirada al Corazón de Jesucristo
El significado más profundo de este culto al amor de Dios sólo se manifiesta cuando se considera más atentamente su contribución no sólo al conocimiento sino también y sobre todo a la experiencia personal de ese amor en la entrega confiada a su servicio (Cf. Encíclica "Haurietis aquas", 62). Obviamente, experiencia y conocimiento no pueden separarse: la una hace referencia a la otra. Además, es necesario subrayar que un auténtico conocimiento del amor de Dios sólo es posible en el contexto de una actitud de oración humilde y de generosa disponibilidad. Partiendo de esta actitud interior, la mirada puesta en el costado traspasado de la lanza se transforma en silenciosa adoración. La mirada en el costado traspasado del Señor, del que salen "sangre y agua" (Cf. Gv 19, 34), nos ayuda a reconocer la multitud de dones de gracia que de ahí proceden (Cf. Encíclica "Haurietis aquas", 34-41) y nos abre a todas las demás formas de devoción cristiana que están comprendidas en el culto al Corazón de Jesús.


La fe, comprendida como fruto del amor de Dios experimentado, es una gracia, un don de Dios. Pero el hombre podrá experimentar la fe como una gracia sólo en la medida en la que él la acepta dentro de sí como un don, del que trata de vivir. El culto del amor de Dios, al que invitaba a los fieles la Encíclica "Haurietis aquas" (Cf. ibídem, 72), debe ayudarnos a recordar incesantemente que Él ha cargado con este sufrimiento voluntariamente "por nosotros", "por mí". Cuando practicamos este culto, no sólo reconocemos con gratitud el amor de Dios, sino que seguimos abriéndonos a este amor de manera que nuestra vida quede cada vez más modelada por él. Dios, que ha derramado su amor "en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado" (Cf. Romanos 5, 5), nos invita incansablemente a acoger su amor. La invitación a entregarse totalmente al amor salvífico de Cristo (Cf. ibídem, n. 4) tiene como primer objetivo la relación con Dios. Por este motivo, este culto totalmente orientado al amor de Dios que se sacrifica por nosotros, tiene una importancia insustituible para nuestra fe y para nuestra vida en el amor".
Vaticano, 15 de mayo de 2006
BENEDICTUS PP. XVI
 de la "Carta de S.S. Benedicto XVI sobre el culto al Corazón de Jesús en el 50 aniversario de la Encíclica “Haurietis aquas”"

jueves, 11 de octubre de 2012

Una barca, imagen de la Iglesia, cuyo mástil es una cruz con las velas desplegadas y el trigrama de Cristo (IHS). El sol, en el fondo, recuerda la Eucaristía.

lunes, 8 de octubre de 2012

MÁXIMAS ESPIRITUALES DE SAN RAFAEL ARNÁIZ


SanRafaelArnaiz7.jpg (18047 bytes)

¡Qué grande es Dios! ¡Qué bien ordena los acontecimientos siempre para su gloria!

¡Sólo Dios llena el alma..., y la llena toda!

La verdadera felicidad se encuentra en Dios y solamente en Dios.

El que no tiene a Dios necesita consuelo; pero el que ama a Dios, ¿qué más consuelo?

¡Cómo se inunda mi alma de caridad verdadera hacia el hombre, hacia el hermano débil, enfermo...! Si el mundo supiera lo que es amar un poco a Dios, también amaría al prójimo.

Al amar a Jesús, forzosamente se ama lo que El ama.

La única verdad es... Cristo.

He hecho el votó de amar siempre a Jesús. Virgen Maria, ayúdame a cumplir mi voto.

Para Jesús todo, y todo, para siempre, para siempre.

No le bastó a Dios entregarnos a su Hijo en una Cruz, sino además nos dejó a Maria.

Honrando a la Virgen, amaremos más a Jesús; poniéndonos bajo su manto, comprenderemos mejor la misericordia divina.

¡Qué grande es Dios, qué dulce es María!

http://webcatolicodejavier.org/SanRafaelArnaizMaximas.html

sábado, 6 de octubre de 2012

San Bruno


Fundador de los Cartujos
6 de Octubre
Año 1101


Bruno significa: "fuerte como una coraza o armadura metálica" (Brunne, en alemán es coraza).Este santo se hizo famoso por haber fundado la comunidad religiosa más austera y penitente, los monjes cartujos, que viven en perpetuo silencio y jamás comen carne ni toman bebidas alcohólicas.
Nació en Colonia, Alemania, en el año 1030. Desde joven demostró poseer grandes cualidades intelectuales, y especialísimas aptitudes para dirigir espiritualmente a los demás. Ya a los 27 años era director espiritual de muchísimas personas importantes. Uno de sus dirigidos fue el futuro Papa Urbano II.
Ordenado sacerdote fue profesor de teología durante 18 años en Reims, y Canciller del Sr. Arzobispo, pero al morir éste, un hombre indigno, llamado Manasés, se hizo elegir arzobispo de esa ciudad, y ante sus comportamientos tan inmorales, Bruno lo acusó ante una reunión de obispos, y el Sumo Pontífice destituyó a Manasés. Le ofrecieron el cargo de Arzobispo a nuestro santo, pero él no lo quiso aceptar, porque se creía indigno de tan alto cargo. El destituido en venganza, le hizo quitar a Bruno todos sus bienes y quemar varias de sus posesiones.
Dicen que por aquel tiempo oyó Bruno una narración que le impresionó muchísimo. Le contaron que un hombre que tenía fama de ser buena persona (pero que en la vida privada no era nada santo) cuando le estaban celebrando su funeral, habló tres veces. La primera dijo: "He sido juzgado". La segunda: "He sido hallado culpable". La tercera: "He sido condenado". Y decían que las gentes se habían asustado muchísimo y habían huido de él y que el cadáver había sido arrojado al fondo de un río caudaloso. Estas narraciones y otros pensamientos muy profundos que bullían en su mente, llevaron a Bruno a alejarse de la vida mundana y dedicarse totalmente a la vida de oración y penitencia, en un sitio bien alejado de todos.
Teniendo todavía abundantes riquezas y gozando de la amistad de altos personajes y de una gran estimación entre la gente, y pudiendo, si aceptaba, ser nombrado Arzobispo de Reims, Bruno renunció a todo esto y se fue de monje al monasterio de San Roberto en Molesmes. Pero luego sintió que aunque allí se observaban reglamentos muy estrictos, sin embargo lo que él deseaba era un silencio total y un apartamiento completo del mundo. Por eso dispuso irse a un sitio mucho más alejado. Iba a hacer una nueva fundación.
San Hugo, obispo de Grenoble, vio en un sueño que siete estrellas lo conducían a él hacia un bosque apartado y que allá construían un faro que irradiaba luz hacia todas partes. Al día siguiente llegaron Bruno y seis compañeros a pedirle que les señalara un sitio muy apartado para ellos dedicarse a la oración y a la penitencia. San Hugo reconoció en ellos los que había visto en sueños y los llevó hacia el monte que le había sido indicado en la visión. Aquel sitio se llamaba Cartuja, y los nuevos religiosos recibieron el nombre de Cartujos.
San Bruno redactó para sus monjes un reglamento que es quizás el más severo que ha existido para una comunidad. Silencio perpetuo. Levantarse a media noche a rezar por más de una hora. A las 5:30 de la mañana ir otra vez a rezar a la capilla por otra hora, todo en coro. Lo mismo a mediodía y al atardecer.
Nunca comer carne ni tomar licores. Recibir visitas solamente una vez por año. Dedicarse por varias horas al día al estudio o a labores manuales especialmente a copiar libros. Vivir totalmente incomunicados con el mundo... Es un reglamento propio para hombres que quieren hacer gran penitencia por los pecadores y llegar a un alto grado de santidad.
San Hugo llegó a admirar tanto la sabiduría y la santidad de San Bruno, que lo eligió como su director espiritual, y cada vez que podía se iba al convento de la Cartuja a pasar unos días en silencio y oración y pedirle consejos al santo fundador. Lo mismo el Conde Rogerio, quien desde el día en que se encontró con Bruno la primera vez, sintió hacia él una veneración tan grande, que no dejaba de consultarlo cuando tenía problemas muy graves que resolver. Y aun se cuenta que una vez a Rogerio le tenían preparada una trampa para matarlo, y en sueños se le apareció San Bruno a decirle que tuviera mucho cuidado, y así logró librarse de aquel peligro.
Por aquel tiempo había sido nombrado Papa Urbano II, el cual de joven había sido discípulo de Bruno, y al recordar su santidad y su gran sabiduría y su don de consejo, lo mandó ir hacia Roma a que le sirviera de consejero. Esta obediencia fue muy dolorosa para él, pues tenía que dejar su vida retirada y tranquila de La Cartuja para irse a vivir en medio del mundo y sus afanes. Pero obedeció inmediatamente. Es difícil calcular la tristeza tan grande que sus monjes sintieron al verle partir para lejanas tierras. Varios de ellos no fueron capaces de soportar su ausencia y se fueron a acompañarlo a Roma. Y entonces el Conde Rogerio le obsequió una finca en Italia y allá fundó el santo un nuevo convento, con los mismos reglamentos de La Cartuja.
Los últimos años del santo los pasó entre misiones que le confiaba el Sumo Pontífice, y largas temporadas en el convento dedicado a la contemplación y a la penitencia. Su fama de santo era ya muy grande.
Murió el 6 e octubre del año 1101 dejando en la tierra como recuerdo una fundación religiosa que ha sido famosa en todo el mundo por su santidad y su austeridad. Que Dios nos conceda como a él, el ser capaces de apartarnos de lo que es mundano y materialista, y dedicarnos a lo que es espiritual y lleva a la santidad.
Que sean pocas tus palabras (S. Biblia).
 http://www.ewtn.com/spanish/saints/Bruno.htm

jueves, 4 de octubre de 2012

El crucifijo de san Damián y san Francisco de Asís

Relato de San Buenaventura (LM 2,1)
Salió un día Francisco al campo a meditar, y al pasear junto a la iglesia de San Damián, cuya vetusta fábrica amenazaba ruina, entró en ella -movido por el Espíritu- a hacer oración; y mientras oraba postrado ante la imagen del Crucificado, de pronto se sintió inundado de una gran consolación espiritual. Fijó sus ojos, arrasados en lágrimas, en la cruz del Señor, y he aquí que oyó con sus oídos corporales una voz procedente de la misma cruz que le dijo tres veces: «¡Francisco, vete y repara mi casa, que, como ves, está a punto de arruinarse toda ella!» Quedó estremecido Francisco, pues estaba solo en la iglesia, al percibir voz tan maravillosa, y, sintiendo en su corazón el poder de la palabra divina, fue arrebatado en éxtasis. Vuelto en sí, se dispone a obedecer, y concentra todo su esfuerzo en la decisión de reparar materialmente la iglesia.

martes, 2 de octubre de 2012

María-Eucaristía-Amor

María Inmaculada, tú creíste lo que se te dijo de parte de Dios. Fuiste así anticipo de la fe eucarística de la Iglesia. Tu fe te hizo hacer de puente entre tu Hijo Jesús e Isabel y Juan. Fortalece nuestra fe en la presencia eucarística de Jesús para que sea para cada uno de nosotros refugio e impulso en la vida.
De esta manera, llenos de Cristo, con la fuerza del Espíritu Santo, sabremos llevar a Jesús y acompañar a cada uno de nuestros hermanos en el camino hacia Él.María, Madre de la Eucaristía, nosotros no podremos entender este gran misterio de amor. Que obtengamos la luz del Espíritu Santo, para que podamos comprender el infinito amor que Jesús presente en la Eucaristía tiene por nosotros.
AMEN

Alma de Cristo (Oración para después de haber recibido la Eucaristía)

lunes, 1 de octubre de 2012

visitas pastorales...(Juan Pablo II)


"En mis visitas pastorales a la Iglesia en todo el mundo me ha conmovido profundamente la situación casi general de dificultad en que los jóvenes crecen y viven. Soportan demasiados sufrimientos a causa de calamidades naturales, hambre, epidemias, crisis económicas y políticas, y atrocidades de las guerras. Y donde las condiciones materiales son al menos adecuadas, surgen otros valores y la estabilidad de la familia. En los países desarrollados, una seria crisis moral ya está afectando a la vida de muchos jóvenes, dejándolos a la deriva, a menudo sin esperanza, e impulsándolos a buscar sólo una gratificación inmediata. A pesar de eso, en todas partes hay muchachos y muchachas preocupados por el mundo que los rodea, dispuestos a dar lo mejor de sí mismos al servicio de los demás y muy sensibles al significado trascendente de la vida".
Denver, 8.12.1993

martes, 25 de septiembre de 2012

el caminante

Persigo una utopía pero esta se me aleja cada vez que me acerco, entonces ¿para que sirve una utopía? pues para eso, para caminar... E.Galeano

...que no falte la fe

“Dios se revela en
medio del conflicto
 y la contradicción”.

                            Thomas Merton




Marcos 4, 35-41. Sábado de la 3.ª semana del Tiempo Ordinario.
Cristo está cerca de nosotros en cualquier tempestad de nuestra vida.

Aquel día, al atardecer, les dice: Pasemos a la otra orilla. Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; e iban otras barcas con él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: Maestro, ¿no te importa que perezcamos? Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: ¡Calla, enmudece! El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe? Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?

Reflexión
Han pasado más de dos mil años desde que Jesucristo fundó la Iglesia. Han pasado más de dos mil años de cristianismo y parece que todo se viene abajo; parece que las nuevas doctrinas religiosas están tomando el puesto de la Iglesia, pero no es así.

La Iglesia parece naufragar en la tempestad del mundo y en los problemas que se le presentan; pero cada vez que los hombres dudamos se alza una voz que parece despertar de un largo sueño: ¡No temáis, tened fe! Y el mar vuelve a la calma; la barca de Pedro sigue su rumbo a través de los años, los siglos y los milenios.

Cristo no está lejos de nosotros; duerme junto al timón, para que cuando nuestra fe desfallezca, cuando estemos tristes y desamparados, Él tome el timón de nuestra vida.

Además en el mar de nuestra vida brilla una estrella; relampaguea en el cielo de nuestra alma la estrella de María, para que no perdamos el rumbo.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Salmo para dar la Vida

Benedicto XVI-Beato Juan Pablo II

...Quisiera finalmente dar gracias también a Dios por la experiencia personal que me concedió, de colaborar durante mucho tiempo con el beato Papa Juan Pablo II. Ya antes había tenido ocasión de conocerlo y de estimarlo, pero desde 1982, cuando me llamó a Roma como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante 23 años pude estar cerca de él y venerar cada vez más su persona. Su profundidad espiritual y la riqueza de sus intuiciones sostenían mi servicio. El ejemplo de su oración siempre me ha impresionado y edificado: él se sumergía en el encuentro con Dios, aun en medio de las múltiples ocupaciones de su ministerio. Y después, su testimonio en el sufrimiento: el Señor lo fue despojando lentamente de todo, sin embargo él permanecía siempre como una «roca», como Cristo quería. Su profunda humildad, arraigada en la íntima unión con Cristo, le permitió seguir guiando a la Iglesia y dar al mundo un mensaje aún más elocuente, precisamente cuando sus fuerzas físicas iban disminuyendo. Así, él realizó de modo extraordinario la vocación de cada sacerdote y obispo: ser uno con aquel Jesús al que cotidianamente recibe y ofrece en la Eucaristía.¡Dichoso tú, amado Papa Juan Pablo, porque has creído! Te rogamos que continúes sosteniendo desde el Cielo la fe del Pueblo de Dios ¡Cuantas veces nos has bendecido en esta plaza desde el Palacio Apostólico! ¡Hoy te rogamos, Santo Padre, bendícenos! Amén. (final de la homilía de Benedicto XVI en la misa de beatificación del Papa Juan Pablo II)

lunes, 3 de septiembre de 2012

Hey que haces nuevas todas las cosas (musica catolica)

Medjugorje

Mensaje del 25 de octubre de 2011 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina


“¡Queridos hijos! Los miro y en sus corazones no veo alegría. Hoy yo deseo darles la alegría del Resucitado para que El los guíe y los abrace con su amor y con su ternura. Los amo y oro continuamente por su conversión ante mi Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado.”



Message 25 October 2011

“Dear children! I am looking at you and in your hearts I do not see joy. Today I desire to give you the joy of the Risen One, that He may lead you and embrace you with His love and tenderness. I love you and I am praying for your conversion without ceasing before my Son Jesus. Thank you for having responded to my call.”

Messaggio 25 ottobre 2011

“Cari figli, vi guardo e nei vostri cuori non vedo la gioia. Oggi io desidero darvi la gioia del Risorto perché Lui vi guidi e vi abbracci con il suo amore e con la sua tenerezza. Vi amo e prego incessantemente per la vostra conversione davanti al mio figlio Gesù. Grazie per aver risposto alla mia chiamata.”

Botschaft 25 Oktober 2011

„Liebe Kinder! Ich schaue euch an und ich sehe die Freude in euren Herzen nicht. Heute möchte ich euch die Freude des Auferstandenen geben, damit Er euch mit Seiner Liebe und Zärtlichkeit führt und umarmt. Ich liebe euch und ich bete ohne Unterlass vor meinem Sohn Jesus für eure Bekehrung. Danke, dass ihr meinem Ruf gefolgt seid!“

Message 25 octobre 2011

« Chers enfants, je vous regarde et dans vos coeurs je ne vois pas la joie. Aujourd‘hui, je désire vous donner la joie du Ressuscité, afin qu’il vous guide et vous étreigne de son amour et de sa tendresse. Je vous aime et je prie sans cesse devant mon Fils Jésus pour votre conversion. Merci d’avoir répondu à mon appel. »

Poruka 25 listopad 2011

„Draga djeco! Gledam vas i u vašim srcima ne vidim radost. Danas vam ja želim dati radost Uskrsloga da vas On vodi i zagrli svojom ljubavlju i nježnošću. Volim vas i molim za vaše obraćenje neprestano pred mojim sinom Isusom. Hvala vam što ste se odazvali mome pozivu.“
Comentario del padre Jozo Zovko sobre el mensaje del día 25 octubre
2011, de la Reina de la Paz dado a la vidente María Pavlovic - Lunetti
¡Queridos hermanos y hermanas, querida familia orante de la Visitación de
María!
Entremos simplemente en la profundidad de las palabras maternales, y a través
de Sus palabras, hacia la profundidad de Su amor. Ella comienza el mensaje en la
forma usual – “¡Queridos hijos!” - Sin embargo, la continuación no es usual. Ella
nos mira con Sus ojos maternales, a los que nuestro corazón y nuestro ser
interior no pueden ocultársele o enmascararse. Nuestro maquillaje, nuestra
apariencia no pueden esconderse de los ojos de la Madre que nos ama. Porque Su
corazón mira dentro de nuestros corazones y no encuentra alegría allí.
San Francisco dice: “¡El hombre ha sido creado para la alegría, y la alegría para el
hombre!” Sí, estamos creados para la alegría y esa alegría esta en mi Dios. ¡Cuán
fácilmente el hombre comete un error! Generalmente el piensa que la alegría esta
en hacer lo que a él le da placer. El está feliz cuando hace lo que quiere, cuando
él concientemente elije el camino, el programa y los trabajos que lo hacen feliz.
Pero nuestro camino y nuestra elección deben estar siempre dentro de una buena
conciencia y de acuerdo con la voluntad de Dios. El hombre es feliz solamente si
esta contento y despreocupado en su corazón y en su conciencia. Entonces un
hombre que es consistente con sus programas, debe también aprender cómo
sufrir. Aquel que no conoce el sufrimiento, tampoco conoce el gozo. La alegría se
adquiere y se guarda en el corazón como el mayor don de Dios. Cada pecado
ataca y hiere la alegría - especialmente el odio, los celos, la envidia, el egoísmo,
la soberbia y toda forma de fornicación-.
El sabio B. Pascal, sostiene que una gota de amor y de alegría es más que un
océano de conocimiento. Lo que él quiere significar es que la razón y el
fundamento de nuestra alegría no se encuentra en nuestra mente sino en un
corazón sereno y en una conciencia clara.
Nuestra Señora no ve alegría en nuestros corazones. ¡¿Quiénes pueden o deben
estar más alegres y despreocupados que nosotros?! Si nosotros observamos la
inmensa multitud de peregrinos en Medjugorje, nuestros corazones se llenan de
alegría porque eso es la iglesia caminando hacia Dios – la iglesia peregrina que
desea quitarse la vestimenta de un hombre triste y pecador y vestirse de hombre
alegre y feliz. Cada persona que no observa con admiración y gratitud a los fieles,
los peregrinos, poniéndose de rodillas y yendo a confesarse, no puede ser feliz.
Un hombre o parroquiano indiferente no puede ser feliz en Medjugorje.
Los peregrinos son un don para nosotros, obtenidos mediante la oración, un don
a través del cuál el gozo, la paz, la bendición y la fe fluyen hacia nosotros. Por
ende, debemos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Cómo veo a los peregrinos?, a
los valientes peregrinos quienes durante meses, semanas y días, paso a paso,
oración tras oración, caminan hacia Medjugorje. ¿Cómo miran nuestros hijos, la
segunda y tercera generación, a los peregrinos? ¿Son estos extranjeros de los
cuáles tenemos que obtener dinero? o son aquellos que nos han sido mandados
para que les demos nuestro testimonio, para que mediante nuestra vida y oración
podamos decirles y testimoniar la BUENA NOTICIA DE MEDJUGORJE.
Nuestra Señora no duda en decirnos en la cara: ¡En sus corazones no veo alegría!
Cuando ustedes no tienen alegría en el corazón, no pueden dar testimonio a otros
acerca de su experiencia y de su encuentro con la Reina de la Paz en Medjugorje.
Algo esta mal en nosotros cuando nuestro corazón no tiene alegría, a pesar de
estar observando la enorme multitud de creyentes que vienen y se llevan esa
alegría en el corazón, mientras dejan atrás sus costumbres pecadoras y el pecado
y comienzan realmente una nueva vida que han descubierto y encontrado en
Medjugorje.
Armonicemos nuestras vidas con los mensajes de la Reina de la Paz, así la alegría
fluirá de nuestros corazones, de nuestros ojos, de nuestros encuentros y de
nuestra familia. Renovemos la alegría de nuestros corazones mediante el ayuno y
la oración, la conversión diaria como en los primeros días de las apariciones.
Si alguien nos puede dar hoy la alegría que tanto añoramos, es Ella, Nuestra
Madre y la Reina de la Paz. Ella desea darnos la alegría, la misma alegría que los
apóstoles y los discípulos recibieron del Señor Resucitado y la que mantuvieron
durante todas sus vidas.
¿Quién puede permanecer indiferente a las palabras de una Madre como Ella? que
nos dice: “Los amo y oro por su conversión…”. Nuestra querida Madre, nosotros
también te amamos y lo demostraremos viviendo tus mensajes con entusiasmo y
viviendo el evangelio de tu Hijo. No nos sintamos perdidos, ni tristes, esto es
estar sin alegría mientras observamos las multitudes que se convierten.
Este mes oraremos por las siguientes intenciones
:
1- Por el consuelo y la alegría de todos los que vienen a Medjugorje con un
corazón roto; por la cura de cada desilusión y desconfianza hacia Dios y hacia los
hombres.
2- Por nuestra comunidad, para que ninguno de nosotros sea jamás un
sembrador y propagador de mensajes negativos, tristes o con maldad; que
ninguno entre nosotros sea un destructor de la paz, del amor, del gozo y de la
alegría en los corazones de las personas; que solamente seamos siempre un
signo de esperanza y seamos modelos en el camino de la vida.
3- Por los videntes, los miembros de la Comisión, por los parroquianos y todos los
habitantes de Medjugorje para que no se olviden de su misión y de su dignidad.
Queridos hermanos y hermanas, que nos abramos al mensaje de la Madre, y que
la alegría, la paz y el amor fluyan de Su Corazón al nuestro.
26 OCT 2011, Siroki Brijeg