miércoles, 23 de febrero de 2011

Para santa Rafaela María la Adoración fue un tiempo favorable de oración ante el Dios-con-nosotros, para
-honrar su presencia,
   -agradecer,
-interceder,
-suplicar,
-ofrecer y ofrecerse
con “el corazón ardiendo en amor humilde por El”,
para “estar con El”,
para recibir de El capacidad de “no cortar el hilo de su misericordias”
y permanecer en el dinamismo continuo del amor que lleva, en último término, a “estar en Dios y de El recibirlo todo”.


domingo, 13 de febrero de 2011

Apuntes espirituales de santa Rafaela María del Sagrado Corazón.

Comunicaciones espirituales al padre Hidalgo, 17 de noviembre y 29 de octubre de 1887

…”Veía yo como salir de Jesús un torrente de amor que parecía despeñarse hacia mi alma, pero al llegar a ella sólo podían alcanzarla algunas chispas porque se lo impedían obstaculillos que se interponían en el camino.
Yo buscaba cuáles fuesen y entendí que el miedo que tenía a las ilusiones y el temor a pecar, que me tenían en continua lucha de espíritu.
Y es así, que hace algún tiempo que nunca estoy tranquila por estos dos temores.
Que más que ocuparme de tentaciones lo hiciese de obras. Esto es, que ligeramente o de prisa, quitase estorbos, y no me detuviese a mirar el agua detenida ni a remover el fondo que la enturbiaba.
Como un claro arroyo que el hombre entendido quita los estorbos mayores para que corra con facilidad y no se vaya por los lados, porque sabe que la fuerza del agua sentará o llevará tras sí los menores; que así haría Dios en mi alma, que la fuerza del torrente arrastraría las imperfecciones, que lo dejase correr.”

viernes, 11 de febrero de 2011

El Mensaje de la Virgen de Lourdes


El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, puede resumirse en los siguientes puntos:
1.- Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes por Pio IX (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.
2.- Derramó innumerables gracias de sanaciones físicas y espirituales, para que nos convirtamos a Cristo en su Iglesia.
3.- Es una exaltación a la virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernadette como instrumento de su mensaje.
4.- Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz. "Yo también te prometo hacerte dichosa, no ciertamente en este mundo, sino en el otro".
5.- En todas la apariciones vino con su Rosario: La importancia de rezarlo.
6.- Importancia de la oración, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos.
7.- Importancia de la conversión y la confianza en Dios

miércoles, 2 de febrero de 2011

PRESENTACION DEL SEÑOR EN EL TEMPLO



JUAN PABLO II
 Y
LA REPARACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS

Para Juan Pablo II, el Corazón de Cristo reinará cuando se establezca
"la civilización del amor”, es decir cuando el amor reemplace el odio, cuando el amor
al prójimo por amor a Cristo amante venza
en cada persona las pasiones y las
pulsiones de violencia. Cuando, en otros términos,
el prójimo sea respetado en sus
derechos por amor al más próximo de todos los prójimos, Cristo. De esta manera
será reparada la persona, preocupada por reemplazar el odio por el amor.

 “La consagración al Corazón de
Nuestra Señora se realiza, en la práctica, esencialmente
viviendo en estado
de gracia,
con una vida de pureza, de oración, penitencia unida al cumplimiento de
todos los deberes de un cristiano y de
reparación
por nuestros pecados y los
pecados del mundo.
El orden violado por la violencia y por el odio no podrá ser
restaurado en el mundo más que por el amor sobrenatural
por el prójimo y es esta
restauración, este retomar de la justicia amante
que constituye la esencia de la
reparación.
Oración, penitencia, cumplimiento de los deberes de estado deben ser
vividos en el horizonte del establecimiento de una civilización del amor para
constituir la completa reparación social que desea el Corazón de Jesús.
Durante el Ángelus del 1º de junio de l984 Juan Pablo II esbozaba
“la síntesis de todos los misterios ocultos en el Corazón del Hijo de Dios: amor solícito,
amor satisfactorio, amor vivificante”.
La civilización del amor no se podrá establecer sino la base de un
reconocimiento del amor creador, redentor y remunerador de Cristo, Alpha y
Omega.
Entonces, la civilización del amor supone la penetración dinámica de la
caridad sobrenatural en la pasión natural del amor y en la voluntad libre
de la criatura racional, que orienta esas fuerzas del psiquismo inferior de la persona
humana hacia su vida eterna, individual y social, bajo el soplo del Espíritu Santo.