La reparación al Corazón de Jesús es el carisma de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, y de la Familia aci.

Santa Rafaela María ha fundado la Congregación para que en cada iglesia que pertenece al Instituto se abran las puertas, y toda la gente que quiera  pueda adorar a Jesús Eucaristía expuesto sobre el altar. La adoración es apostólica y nos lleva a servir a los demás dentro de nuestras posibilidades.

Y para ofrecer educación, promoción, acompañamiento ... a toda la gente que busca una vida llena de paz, amor y fraternidad, para reparar   el Corazón de Jesús, con El, por El y en El   desde la Eucaristía y el servicio.

NAVIDAD, TODA LA TIERRA SE ALEGRA!!!!

El Nacimiento de Jesús, nuestro Salvador

"El primer punto es ver las personas; es a saber, ver a Nuestra Señora y a José y a la esclava, y al Niño Jesús recién nacido, haciéndome yo un pobrecito y esclavito indigno, mirándolos, contemplándolos y sirviéndoles en lo que necesiten, como si presente me hallase, con todo el acatamiento y reverencia posibles; y después reflexionar en mi interior para sacar algún provecho". De los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, EE 114.

María de la Esperanza 
Vidala ( Mónica Blanco )

María de la Esperanza 
Preparanos para recibir a Dios, 
Que tus dos manitos buenas, 
Recuesten al niño en nuestro corazón. 

Madre de la Aurora ,
Tráenos al Señor....
Que nuestra pobreza, haga de horizonte,
Donde salga el sol....
Madre Peregrina,
Virgencita de Belén
Tráenos la Buena Nueva , Virgen misionera,
haznos renacer.

María de la Esperanza
Preparanos para recibir a Dios,
Que tus dos manitos buenas,
Recuesten al niño en nuestro corazón.

Alegría de los pobres
Madrecita del amor,
Amor hecho niño,
 Que une en su carne
Al hombre con Dios.

Ilumina nuestra espera
Que se haga realidad,
Ven a transformar la noche, nuestra noche oscura,
En Noche Buena.

María de la Esperanza
Preparanos para recibir a Dios
Que tus dos manitos buenas
Recuesten al niño en nuestro corazón.... 

Nuestra Señora de la Esperanza, mantén el ritmo de nuestra espera...

VEN SEÑOR JESÚS